LIEBSTER AWARDS

Estamos de premios. Nath, del blog Scrap and arts ha nominado a Diccionario de bitácora para los Liebster awards. ¡Muchas gracias! Podéis visitar su blog en este enlace: http://scrapandartscorner.blogspot.com.es/

Para recibir el premio, hay que responder a once preguntas y proponer otras once a once blogs amigos. Ahí va:

1- ¿Por qué decidiste hacer un Blog?

Estaba leyendo el libro Diccionari per a ociosos de Joan fuster y me dio la idea de crear un blog en el que pudiera definir palabras desde un punto de vista diferente.

2- ¿A quien admiras en la blogosfera (mundo del blog)?

La verdad es que a pesar de escribir uno, no soy muy experta en el mundo de los blogs. No se me ocurre alguien a quien mencionar, pero admiro a todas las personas que han conseguido que su blog triunfe y conseguir compartir su pasión con miles de lectores.

3- ¿Un sueño que quieras cumplir?

La vuelta al mundo (no en ochenta días)

4- ¿Por qué crees te he nominado a un Liebster?

Porque es difícil encontrar 11 blogs con menos de 200 seguidores…

5- Tu mayor éxito

Sentirme feliz.

6- Tu mayor fracaso

Por llegar.

7- Blog favorito

El mío (¿quién no?).

8- ¿Cuál es tu tema favorito a tratar en tus posts?

Etimología.

9- ¿Cuánto tiempo le dedicas al blog?

Una mañana cada dos meses, más o menos.

10- Un consejo, truco o tip que trates sobre alguna temática en tu blog ó sea de tu interés

Cuidado al leer las noticias, nos llegan con la intención de moldear nuestra opinión y es necesario estar atento y ser crítico.

 11- Espero que sigas actualizando más tu blog, adelántanos algún tema que vayas a tratar.

Voy a tratar en mi próxima entrada de la etimología de la palabra «gentil».

Mis once nominados:

1. Qué cuenta la rubia

2. Un viaje espacial

3. Amor Roma

4. Caputxades

5. Drive my waves

6. Rebelión en tu cocina

7. In a trendy town

8. Addición literaria

9. El club de las escritoras

10. Un libro al día

11. Ginny Louden

Los requisitos que tienen que cumplir los nominados son:

1.- Seguir al blog que os ha nominado en redes sociales y por email. Aquí os facilito mis enlaces:

Facebook     WordPress

2.- Visitar los 10 blogs que han sido nominados junto al tuyo.

3.- Escribir un artículo en vuestro blog hablando sobre los Liebster Awards, donde tendréis que nombrar a la persona que os ha nominado y poner un enlace hacia su blog (Este es el mío: https://diccionariodebitacora.wordpress.com/).

4.- Responder las 11 preguntas que te formule la persona que te nomine

5.- Nominar a 11 blogs que tengan menos de 200 seguidores. Aquí habrá que valorar un poco todo: el diseño del blog, el contenido de las entradas…

6.- Avisarles de que han sido nominados

7.- Realizar 11 preguntas a los blogs que has nominado

Y las preguntas que planteo a mis nominados son:

1- ¿Cuál es el último libro que has leído?

2- ¿Cuál es tu libro favorito?

3- ¿Qué te llevó a escribir un blog?

4- ¿Cómo intentas captar lectores y promocionar tu blog?

5- ¿Te mantienes constante en los temas que tratas, o van cambiando a medida que cambian tus intereses?

6- Si tuvieras la oportunidad, ¿te gustaría hacer de escribir en tu blog tu profesión?

7- Blog favorito

8- Cuantas veces cambias una entrada antes de publicarla

9- ¿Cuánto tiempo le dedicas al blog?

10- Un consejo para blogueros emergentes.

11- Véndete: si alguien lee esto, ¿por qué debería seguir tu blog?

COMUNICACIÓN NO VERBAL

Parece ser que el subconsciente juega un papel importante en la selección de las fotografías que ilustran la actualidad política en la prensa española. Sin que se den cuenta, la orientación ideológica de los medios se filtra en sus imágenes, mostrando a políticos afines en actitudes amables mientras que los que se alejan de su ideario son inmortalizados en poses menos afortunadas.

Otra posible razón sería que, deliberadamente, los diarios utilizaran las fotografías de los políticos para influir en la percepción que los ciudadanos tienen de ellos. Pero esto significaría asumir que renuncian a una objetividad mínima y que incluso les faltan al respeto a estas personas. Como esta opción es obviamente descabellada, la descartaremos.

Intentad adivinar en qué periódico se publicaron las siguientes fotografías. Los medios candidatos son ABC y El País. Al hacer clic sobre ellas, podréis ver la noticia original.

ALFREDO PÉREZ RUBALCABA

rubalcaba abc 3

rubalcaba pais

MARIANO RAJOY

RAJOY PAIS

rajoy abc 4

PEDRO SÁNCHEZ

sanchez pais 2

SANCHEZ ABC

SORAYA SÁENZ DE SANTAMARÍA

santa pais

santamaria abc

SUSANA DÍAZ

SUSANA ABC

susana diaz pais

MARÍA DOLORES DE COSPEDAL

COSPEDAL ABC

cospe pais

PABLO IGLESIAS

Esta es más difícil, al líder de Podemos no le va muy bien en ninguno de los dos…

pablo abc

pablo pais

TITULAR

El pasado martes 18 de noviembre hubo un ataque a una sinagoga en Jerusalén. La prensa española, como la mayoría de medios internacionales, se hizo eco de la notícia. Yo la leí en El País, que informaba de manera clara y detallada de lo sucedido.

Para quienes no la hayan leído, aquí están citadas textualmente las respuestas a los tradicionales seis interrogantes periodísticos:

  • ¿Qué? Dos palestinos armados con hachas y cuchillos irrumpen en un templo en un barrio ultraortodoxo en Jerusalén y matan a cuatro rabinos. Un policía herido muere en el hospital.
  • ¿Quién? Los fallecidos: Cuatro hombres, todos ellos rabinos de 43 a 68 años. Uno de los rabinos fallecidos tenía, además de su pasaporte israelí, otro británico. Los tres restantes tenían doble nacionalidad israelí y estadounidense. Los atacantes: Ghassan y Uday Abu Jamal. Eran primos y residían en Jabal Al Mukaber, un barrio del este palestino de la ciudad (Jerusalén).
  • ¿Dónde? En Jerusalén, en la calle Har Shimon, en la sinagoga Kehilat Bnei Torah.
  • ¿Cuándo? El 18 de noviembre de 2014. Faltaban unos minutos para las siete de la mañana (las seis en la Península) y el rezo matinal se encontraba en la mitad.
  • ¿Por qué?  El jefe de la policía israelí, Yohanan Danino, cree que se trata de un “ataque de lobos solitarios”.
  • ¿Cómo?  Entró un árabe con una pistola y luego otro con un cuchillo de carnicero. Los atacantes se vieron rodeados por guardias de tráfico que escucharon los disparos y finalmente fueron abatidos por una unidad antiterrorista.

Y este es el titular de la notícia: «Netanyahu promete mano dura tras el ataque contra una sinagoga«. Yo quiero hacer otras seis preguntas al periodista que redactó este encabezado:

¿Es este el mejor resumen de lo sucedido el martes por la mañana en Jerusalén? ¿Aporta a los lectores una idea rápida y concisa de lo sucedido? ¿Es la reacción de Netanyahu una información más importante que el número de personas fallecidas? ¿Tiene sentido que la «mano dura» de Netanyahu que se lleva al titular no se mencione en ninguno de los doce párrafos de la notícia? ¿Se está poniendo el rigor periodístico por delante del enfoque personal?

Si le es tan evidente como a mí que la respuesta a todas ellas es «no», que conteste también a esta última:

¿Cuál es su interés en destacar la dureza de las reacciones israelíes por encima de los hechos en sí mismos?

Se puede (y se debe)  hacer análisis, tener una posición política, opinar. Pero en un periódico hay muchos espacios para ello. El titular de la notícia que debe informar sobre lo que ha pasado, no es uno de ellos.

netan

DEBATE

La noche del jueves se celebró un debate entre los candidatos que encabezan las listas del PSOE y el PP para las elecciones al parlamento europeo del próximo veinticinco de mayo.

Podríamos hablar de por qué vimos en la televisión pública este debate en lugar del que estaba teniendo lugar a la misma hora entre los cinco candidatos a presidir la Comisión Europea (los que de verdad nos van a gobernar), en el que por cierto se habló de España mucho más de lo que en el nuestro se habló de Europa.

Podríamos preguntarnos por qué sólo había representantes de estos dos partidos en el debate. Podríamos reflexionar sobre la desafortunada comparación de Arias Cañete entre debate, superioridad intelectual y mujeres; o sobre la validez de los argumentos de Valenciano contra el programa del Partido Popular basados en «Ctrl+F».

Pero vayamos a lo nuestro, al significado. ¿Qué es un debate? Según la RAE, una «discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas». ¿Fue lo que vimos un debate? A mí lo que escuché me pareció más bien una retahíla de intervenciones por turnos en la que los candidatos repitieron con automatismo el discurso que traían preparado, independientemente de los argumentos que acabara de presentar su interlocutor. (Me viene a la cabeza esta entrada sobre comunicación). Ni rastro de verdadera discusión. Sin posibilidad de que lo que acababa de decir el uno modificara la respuesta de la otra y viceversa. Una sarta de argumentos enlatados sin ninguna frescura y una falta de respeto al tiempo de los que lo vimos.

Si cada uno hubiera grabado sus intervenciones en casa, y RTVE las hubiera reproducido alternativamente una tras otra, poco hubiera cambiado. Bueno, nos hubiéramos quedado sin los momentos en los que no respetaban los turnos de palabra y hablaban a la vez. ¿Habrá sido una práctica deliberada para intentar subir la poca audiencia que tuvo? Como en Telecinco funciona…

debate

CONFIANZA

Yo no voy al trabajo con un chaleco antibalas por si me disparan. Yo no salgo a la calle con un casco por si me tiran una piedra a la cabeza desde un balcón. No analizo la comida que me sirven en un restaurante antes de comérmela por si estuviera envenenada. Yo confío, confío en gente que no conozco, confío hasta el punto de poner mi vida en sus manos. Cualquiera podría apuñalarme al pasar por mi lado. Pero yo confío en que no lo van a hacer. Porque en la sociedad en la que vivo, el respeto a la vida es un valor fuerte y arraigado, matar es un acto que produce repulsa y rechazo, además de ser poco habitual. Tan poco habitual que a nadie le preocupa.


Pero yo no dejo la puerta de mi casa abierta. Yo no abandono mis bolsas de la compra en un banco de la calle y las recojo después porque no quiero cargarlas. Yo no dejo que los clientes se marchen sin pagar de mi negocio con la palabra de que volverán al día siguiente. En resumen, yo no confío en la gente que no conozco para que respeten mi propiedad o reconozcan voluntariamente el valor del servicio que presto. ¿Será que estos valores no están tan arraigados en mi sociedad?

trust

 

INTEGRACIÓN I

Este Domingo paseaba por un mercadillo y me llamó la atención un hombre árabe (o moro, o magrebí, o norteafricano o cualquier término capaz de rehuir tanto lo ofensivo como lo eufemístico) que ofrecía su mercancía al más puro estilo gitano. Para que se entienda: a grito pelao.
No es que ellos (los árabes) sean precisamente ejemplo de silencio y quietud en sus zocos. Pero ese estilo tan calé, tan chacho, tan «mari que lo llevo barato» que yo escuché en aquel hombre era algo muy nuestro, muy alejado de su origen y que él hizo muy suyo. Algo interesante y bonito de ver. Eso era integración.
mercadillo

CORRUPCIÓN

Corrupción es hoy una palabra de actualidad. Ya hay suficientes espejos, desayunos, mañanas, ediciones digitales y otras que se hojean digitalmente enjuiciando el asunto y por lo tanto no nos sumaremos. No es que sea exagerado, la magnitud de lo ocurrido es tal que merece que se le dé bombo, platillo, gong y matraca; pero desde aquí lo que corresponde, la tarea de un diccionario, es hablar de definiciones.

Según la Real Academia de la Lengua Española, la corrupción es la «acción y acto de corromper».  Remitiéndonos al verbo, destacamos su acepción de «echar a perder, depravar, dañar, pudrir».

Conviene no olvidar qué estamos diciendo cuando usamos este adjetivo, desafortunadamente cada vez más frecuente. Cuando se tilda a alguien o algo de corrupto, se le está diciendo que está echado a perder, que está depravado, que está dañado, que está podrido. Esto es ser corrupto. Esta es la corrupción. La misma que ataca a los cuerpos cuando la muerte los devuelve a la tierra. La misma que genera una respuesta natural de asco.

Así, sin ataque, ni defensa, ni valoración, ni juicio; con simple lingüística nos pronunciamos desde aquí. Que no se banalice, que no pierda fuerza, que su significado, por habitual, no mengüe en gravedad. Que cuando se le diga a alguien corrupto, se le diga en plena posesión de su significado, desde todo su valor semántico. Que se deje caer sobre un nombre propio todo el peso de esta palabra.

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LIARLA

Hace unos días un informativo nacional cubría una noticia sobre la huelga general del pasado 29 de Marzo. El presentador, para describir unos incidentes que se habían producido en Barcelona, utilizó una expresión parecida a esta: «Los jóvenes se habían dado cita mediante las redes sociales para liarla antes de la manifestación».

Me pregunto si soy la única a quien el uso de esta expresión le resultó extraño para su contexto, impropio. A pesar de ser usuaria habitual del término, que su majestad la Academia recoge con el significado de «organizar, armar un lío o ponerse en una situación comprometida», a mí me chirrió.

Creo que es de vital importancia que medios de gran difusión y por tanto de amplia influencia extremen el cuidado en su manejo del lenguaje, en el estilo, pues moldean el uso que de él hacemos los ciudadanos e indirectamente imponen el modelo de habla culta a una sociedad (sociedad que, por cierto y por desgracia, lee poco).
Doy por perdida la esperanza de escuchar a un informador con una cadencia natural; hoy las frases con una entonación fuera de toda lógica comunicativa ya no nos sorprenden; pero el intrusismo de términos coloquiales sí sorprende y debe seguir haciéndolo. Al menos esa línea no se debe cruzar, o terminaremos escuchando noticias del tipo de «el presidente se ralló por lo que le había soltado el líder de la oposición y se piró del hemiciclo pasando de escuchar más movidas» (léase con las pausas y entonación más absurdas posibles para añadir verosimilitud).
LIARLA

IRREVERSIBLE

Cuando un coche deja de funcionar, porque una de sus piezas falla, el mecánico lo arregla y el automóvil vuelve a arrancar. La solucionabilidad del problema no depende del tiempo que tardemos en llevarlo al taller desde que se estropea. Cuando una red eléctrica cae, se subsana el fallo y se restablece el suministro. Una nevera, un microondas, una lavadora, un ordenador… Todos estos artilugios pueden volver a la «vida» tras haber parado. No es que todas las máquinas sean reparables. El asunto está en que, si existe apaño, pueden volver a funcionar tras su percance.
En los seres vivos, sin embargo, las averías son definitivas. Cuando un cuerpo humano deja de funcionar porque el corazón falla, no vuelve a ponerse en marcha aunque se le instale un corazón nuevo. Cuando la vida se apaga, es irreversible. En ocasiones no habría habido solución posible de todos modos, pero en otras sí. Una arteria obstruida que detiene la circulación sanguínea. Se desatasca, y a bombear. Sería tan sencillo…
Pero no. Nuestra vida es ininterrumpida, una función continua, una sola carga de batería desde que se nos desconecta del cordón umbilical. Un sólo encendido, un sólo apagado. La mayor de las consecuencias para el mayor de los aprendizajes: el valor de la vida.
Podemos crear personas, células, sondas espaciales. Podemos imaginar avances increíbles, eternas juventudes, cánceres erradicados. Pero, ¿quién predice la reversibilidad de la muerte? Intuitivamente, sabemos que hay algo en ella que no podremos controlar, que será cada vez más evitable, pero nunca reversible. Falta de oxígeno, daño de tejidos, paro cerebral… ¿O algo que escapa?

 

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CABALLA

Hoy estaba viendo el Telediario (sí, Telediario, porque era en la primera) y en una noticia sobre pesca han aparecido unos cadáveres de pez o peces moribundos, no se distinguía bien. Ha dicho mi madre: «mira la caballa» y automáticamente yo le he contestado: «¿y cómo sabes que es caballa?»

Le ha extrañado la pregunta. Supongo que para ella era algo tan elemental como distinguir patos de gallinas, pero para mí, una generación más tarde, ya no. Me ha hecho pensar en cuánto conocimiento estamos perdiendo. Toda una legión de licenciados, diplomados y pronto graduados que no distinguen los tomates de pera de los de ensalada. Que no tienen ni idea de cuáles son las verduras de temporada. Que no reconocen árboles en el campo, ni sabrían en qué mes devolver una semilla a la tierra.

Con muchas ventajas, el trabajo se ha especializado y mientras unos se dedican a la producción de víveres otros ingenian (para eso son ingenieros) nuevas formas de comunicación, de transporte, de vida. Pero, ¿es tan positiva esta evolución que deja atrás algo tan básico como saber procurarnos nuestro propio sustento? Las lechugas empiezan a ser algo que simplemente se coge de la estantería del supermercado, sin más reflexión sobre su origen. Pocos relacionan ya los campos de trigo con las cajas de cereales. Para los niños, la diferencia entre una legumbre y un tubérculo es más un contenido de estudio que una realidad cotidiana.

A mí me gustaría que fuera posible avanzar en unas áreas de conocimiento sin retroceder en las que ya se habían consolidado. Me gustaría pasear por el campo y distinguir robles de encinas. Me gustaría saber cuándo plantar las semillas de limón que estoy germinando como buena licenciada en paro que busca ocupar su tiempo. De momento empezaré por, la próxima vez que vaya al supermercado, intentar reconocer la caballa.